El Congreso de los Diputados ha aprobado en la mañana de hoy, jueves 20 de marzo, la reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, la cual entrará en vigor un mes y un día después desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y en la que se contempla que los conductores serán los responsables si atropellan a un animal de caza.

Gracias a la labor de la Oficina Nacional de la Caza (ONC) y de las federaciones autonómicas de caza integradas en el grupo FX (Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Navarra, Cataluña, Galicia), el Gobierno y los grupos de la oposición han dado luz verde a este novedosa normativa.

Hasta el momento, en los accidentes de atropello ocasionados por alguna especie cinegética, el conductor del vehículo tan sólo era responsable si había incumplido alguna de las normas de circulación. Tras la aprobación de la nueva ley, el conductor pasará a ser responsable en todos los casos, siempre que el siniestro no sea consecuencia de una acción colectiva de una especie de caza mayor y que se produzca en la misma jornada de la montería o en las 12 horas posteriores a la misma.

Concretamente, la ley detalla que “en accidentes de tráfico ocasionados por atropello de especies cinegéticas en las vías públicas será responsable de los daños a personas o bienes el conductor del vehículo, sin que pueda reclamarse por el valor de los animales que irrumpan en aquéllas. No obstante, será responsable de los daños a personas o bienes el titular del aprovechamiento cinegético o, en su defecto, el propietario del terreno, cuando el accidente de tráfico sea consecuencia directa de una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor llevada a cabo el mismo día o que haya concluido diez horas antes de aquél. También podrá ser responsable el titular de la vía pública en la que se produzca el accidente como consecuencia de no haber reparado la valla de cerramiento en plazo, en su caso, o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos en tramos con alta accidentalidad por colisión de vehículos con los mismos”.

Asimismo, el texto contempla que la culpabilidad corresponderá a la Administración tan sólo si no “ha reparado la valla de cerramiento en plazo” o “por no disponer de la señalización específica de animales sueltos en tramos con alta accidentalidad por colisión de vehículos con los mismos”.

La ONC afirma que “con el nuevo texto el colectivo cinegético por fin pone fin a décadas de injusticia, puesto que hasta lo de ahora eran los titulares de los cotos los que, con carácter general, debían de asumir los costos derivados de los accidentes con especies cinegéticas, aún cuando incluso no tenían capacidad ni para gestionarlas ni, en muchos casos, cazarlas”.