• El análisis económico confirma la estabilidad del sector, que aporta alrededor de 6 millones de euros anuales a las arcas públicas.

La Federación Extremeña de Caza ha presentado hoy su Informe Anual “Situación de la Caza en Extremadura”, correspondiente a la temporada 2023/24, un documento que se consolida como el análisis más completo del sector cinegético en la región. Entre los datos más destacados del estudio se encuentra la delicada situación de varias especies de caza menor, la estabilidad económica del sector, que aporta en torno a 6 millones de euros anuales a las arcas públicas, y el récord de incorporación femenina y juvenil a la actividad cinegética.

En la presentación han participado José María Gallardo, presidente de FEDEXCAZA; Víctor Arroyo, técnico de la federación y coordinador del informe; y Javier Pérez, investigador de la Universidad de Extremadura y autor principal del análisis estadístico. Los tres han expuesto las principales conclusiones de un informe que vuelve a confirmar la importancia de la caza como motor económico, social y ambiental del medio rural extremeño.

Los datos de caza menor presentan este año señales esperanzadoras. Especies clave como el conejo (+12%) y la perdiz (+7%) muestran incrementos destacables, lo que FEDEXCAZA considera un indicio positivo del efecto de las medidas de gestión y del compromiso del sector. No obstante, el informe confirma que persisten descensos en especies como la liebre y en varias migratorias, entre ellas el zorzal o la codorniz, cuya tendencia continúa a la baja. Por ello, FEDEXCAZA subraya la necesidad de seguir avanzando en medidas firmes y coordinadas desde la administración y el sector, recordando que solo con una gestión constante y preventiva se evitarán situaciones críticas como las vividas en el pasado con la tórtola europea.

En cuanto al análisis económico, Víctor Arroyo destacó la aportación constante del sector a las arcas públicas extremeñas. Aunque en 2022 se registró un pico de ingresos superior a los 7 millones de euros —motivado por la renovación masiva del Carné del Cazador—, el informe confirma una estabilización con 6 millones de euros anuales, cifra que sitúa a la caza como uno de los pilares económicos del mundo rural.

El investigador Javier Pérez puso en valor la dimensión del informe, que analiza con detalle la evolución de las capturas, el esfuerzo cinegético, la situación de los cotos, la calidad de los trofeos, el trabajo de los Servicios Veterinarios Oficiales o los expedientes sancionadores, entre muchos otros indicadores. Su intervención recalcó que este tipo de documentos permiten “comprender la realidad del sector desde datos objetivos y verificables, esenciales para una gestión sostenible”.

El presidente de FEDEXCAZA, José María Gallardo, subrayó en su intervención que “la caza es una actividad inherente al medio rural extremeño y una pieza fundamental para el equilibrio de nuestros ecosistemas”. Recordó que más del 82% del territorio de la región —unos 3,5 millones de hectáreas— es coto de caza, lo que refleja la magnitud e impacto del sector en la vida económica y social de Extremadura. Además, destacó el “esperanzador relevo generacional”, puesto que durante el periodo estudiado más de 1.000 nuevos cazadores se formaron en la Escuela de Caza, superando cifras de la última década, con una participación femenina superior al 20%, la más alta registrada hasta la fecha.

El IX Informe Anual, compuesto por casi 300 páginas y 15 capítulos, es el resultado del trabajo conjunto entre FEDEXCAZA, la Universidad de Extremadura y diversas entidades colaboradoras. La federación ha agradecido públicamente su apoyo y ha reafirmado su compromiso para que estos datos sigan siendo una herramienta útil para la defensa, gestión y futuro de la actividad cinegética en Extremadura.