Conceptualmente, todos y cada uno de los criadores, perreros o aficionados que crían y manejan perros deberían tener y emplear con fluidez conocimientos y criterios en la reproducción, multiplicación y selección de sus productos, sean razas puras, cruzados o retemples.
Es evidente que, en no pocos casos, estos conocimientos y criterios brillan por su acusada ausencia. Intentaré, desde estas líneas, aclarar conceptos que, siendo perogrulladas para los más avezados, otros desconocen o confunden.
Lo primero que hay que tener meridianamente claro es lo que es y significa una raza pura, un cruzado o un mestizo, y qué es un retemple. Simplificando (quizá en exceso) la definición de una raza pura sería, en mi opinión, un grupo de animales fenotípicamente “iguales” y cuyos caracteres diferenciales se perpetúan transmitidos a través de la herencia genética. Pongamos un ejemplo: si utilizo como reproductor macho un Pointer criado en Italia, cuyo linaje arrastra diez generaciones nacidas en Italia, con una reproductora hembra criada en Australia, cuyo linaje arrastra diez generaciones nacidas en Australia, el producto resultante seguirá siendo Pointer. Es decir, una raza es pura cuando sus ejemplares cruzados entre sí no pueden transmitir otra cosa que no sean sus caracteres como raza, con independencia de pequeñas singularidades que se dan por presión selectiva.
¿Qué es un cruzado, mestizo, bastardo, atravesado o chucho? Es el nacido de padres de distinta raza que, al mezclarse o hibridarse, dan origen a nuevos fenotipos. En primera generación, estos productos pueden dar extraordinarios resultados prácticos en el trabajo, siendo deficientes reproductores por su incapacidad para fijar caracteres raciales diferenciales al carecer de ellos. Es decir, el porcentaje de caracteres es tan amplio y tan abierto que de ninguna manera se podrán separar los que pertenecen a una u otra raza. Ejemplos prácticos de mestizaje, con resultados extraordinarios en el trabajo, tenemos muchos: Mastín por Podenco, Dogal, Garabitos, Perrigalgo, Alaskanos y un largo etc. de tres sangres como el Mastín-Podenco por Grifón, Mastín-Dogo por Alano…
¿Qué es un retemple? Un retemple es un animal de distinta raza a la que pretendemos retemplar, que cruzaremos con un ejemplar de raza pura con la intención de vigorizar el producto resultante, incorporando caracteres similares del retemple. Es decir, se abren sangres con una raza diferente para cerrar sobre la que queremos retemplar, con la pretensión de que la raza foránea aporte caracteres que complementen los de la raza pretendidamente mejorada.
Cuando se cruza un Mastín con un Podenco se buscan caracteres complementarios; es decir, perros terciados en peso y talla, con el valor del Mastín, la codicia del Podenco, vientos, pies y voz.
Todos los perros, los caballos, los toros, las palomas, etc. que pretendamos usar como retemples darán, en primera generación, no más que cruzados, mestizos o chuchos, como se los llame está bien llamado. Un cruzado de Alano por Presa Canario, en primera generación, al cincuenta-cincuenta, es un chucho. Un chucho que utilizaremos para cerrar sobre la raza que pretendamos retemplar.
EJEMPLO PRÁCTICO DE RETEMPLE CON PALOMAS
Cuando un cincuenta-cincuenta de Alano por Presa lo metemos otra vez sobre Alano, el producto resultante seguirá siendo un mestizo, atravesado o chucho. Un porcentaje de un 25% invalida cualquier argumento de pureza racial. Si el cruce del retemple arrastra raza “pura” habrá que sumar los cumulativos, restando así el porcentaje de caracteres abiertos; es decir, si cruzamos un Alano por Presa y una hija de ese cruce se la echamos a su padre Alano, el resultado no será de un 75%-25%; tendremos que sumar los cumulativos para determinar el porcentaje de hibridación. Aun cuando el porcentaje sea de un 85%-15%, el resultado seguirá siendo un cruzado, mestizo o chucho.
Es a partir de ese punto cuando podemos realizar cruces con ejemplares “duros” (consanguíneos) que absorban la hibridación reduciéndola a caracteres residuales que, seleccionados en su justa medida, aporten lo pretendido: salud, vigor híbrido y mejoras en aquellos caracteres que destacaban en el ejemplar foráneo (de otra raza) que usamos como reproductor en primera generación.
El cruce de un mestizo de Alano al 85% con un Alano duro en sangres, nos dará como resultado Alanos al 95%-97%. Esos F3 serán Alanos a los que podremos llamar “puros”. Por tanto, el resultado del cruce entre Alano y Presa será un chucho F1; el resultado de cruzar un F1 con un Alano dará un F2 que seguirá siendo un chucho; y el resultado de cruzar un F2 con un Alano nos dará Alanos.
Si el trabajo se hace con criterio, rigurosidad selectiva y conocimiento, se asegura la viabilidad y variabilidad genética aportando salud, vigor y equilibrio. De ninguna manera los retemples pueden convertirse en práctica generalizada; esa circunstancia hay que tenerla meridianamente clara. Cada siete generaciones, meter un F3 será saludable. ¡Ojo! Un F3 que habremos “fabricado” paralelamente, no un retemple. Si metemos un retemple cada tres generaciones, conseguiremos una macedonia de caracteres, una miscelánea de sangres que nos hará imposible fijar los caracteres diferenciales de la raza que pretendemos “sanear” y, en la medida de lo posible, mejorar. Como máxima: sólo los ejemplares extraordinarios son aptos para cerrar sobre ellos.
La práctica generalizada de consanguinizar sobre perros mediocres que, además, suele coincidir con el que tenemos en casa, sólo conduce a perpetuar caracteres mediocres en perros enfermos y lánguidos. Sólo deberíamos cerrar sangres sobre ejemplares que tengan de un 90% en adelante de caracteres positivos.
Lo comentado anteriormente es extrapolable a cualquier tipo de raza que pretendamos refrescar. Para no citar a nadie que pudiera molestarse (es por todos conocida la susceptibilidad de urbanitas, “moqueteros” y algún cazador ignorante) presentaré un ejemplo propio. Hace ya algunos años, compramos un magnífico perro de rehala llamado Billy, alias Camello. El perro, sin duda, es un tocado de Presa Canario que caza, montea, agarra y cubre como un fuera de serie. Boca en tijera y libre de displasia (radiado). Como inconvenientes –que lo son- transmite espolón y corvejón de vaca. El motivo de su adquisición es evidente: compensar y mejorar con caracteres propios de los Alanos de trabajo las carencias de las que adolecen la mayoría de los reproductores que se dicen Alanos “campeones” provenientes de afijos “de postín”, antiguos o modernos. Que en todos lados cuecen habas.
Ante la contingencia que supone utilizar un “Alano”, “Ancalano” o “Sefcano” de dudosa utilidad funcional y genealogía desconocida o “tocadita”, decido apostar por un Perro de Presa ligero, sano, con pies, boca y contrastado, y comenzar un arduo trabajo selectivo con un retemple. Camello cubrió a Caireles de Los Almanzores -Lentisco x Zamora- librando una camada muy correctita donde aparecen algunos ejemplares con espolón (defecto a corregir y eliminar). De la camada sobresalen 3 individuos: Lobo, Nela y Maximiliano. Lobo y Nela nacieron con espolón y, por el contrario, Maximiliano nació libre de esa tara. Estos individuos F1 son auténticos y verdaderos chuchos, mestizos, bastardos o cruzados al cincuenta-cincuenta, paso ineludible y necesario para llegar a los F2; por cierto, y como aclaración: todo aquel que haya adquirido hijos de Camello, comprados o regalados, como Alanos y se sientan estafados, en mi opinión, lo han sido. Todo aquel que haya comercializado hijos de Camello pasándolos por Alano, desde mi punto de vista puramente ético, en mi modesta opinión, es un amoral y un secuestrador de ilusiones; y si pasamos a lo puramente punible, es un presunto estafador. Por cierto, y no menos importante, los que venden nietos de Camello por Alano, es decir, hijos de Lobo o Nela por poner un ejemplo, son exactamente lo mismo que los que venden hijos de Camello. Los hijos de Camello son cincuenta-cincuenta y los nietos de Camello, en el mejor de los casos, un 75%-25%, como lo son los resultantes del cruce de Nela x León de La Guadaña. Esos F2 siguen siendo chuchos, mestizos, bastardos o atravesados.
Hecha la aclaración, seguiré detallando los pasos seguidos en el proceso de mejora de la raza que retemplamos. Lobo, F1, cubrió a Gorgo de La Guadaña, librando una camada de la que sólo quedan dos cachorros. Estos F2, como es mi perra Astrid de La Guadaña, aun cuando sumando cumulativos está en un 85% Alano-15% Camello, en mi concepto riguroso, sigue siendo un chucho; muy cerca de ser Alano, sí, pero mestizada. La idea es que un hermano de Gorgo (un tío de Astrid) la cubra, de tal forma que el resultado de ese cruce sea –sumando cumulativos- 97% Alano, y quedando Camello como algo residual. ¡Ojo! Algo residual que por el camino deja vigor híbrido, salud, buenas bocas, caderas perfectas y funcionalidad devastadora. Esos F3 podrán introducirse en el caudal genético del Alano como raza pura. Supongo que algún necio estará pensando que un 3% es mucho; ¡no te jode! ¡Como si todos los ejemplares de cualquier raza “pura” fuesen homocigóticos!
Lo expuesto con este ejemplo es exactamente simétrico con cualquier raza de rehala. De hecho, el mejor perro de rehala que han visto mis ojos fue un cruzado de Podenco Portugués y Grifón, el Chico, propiedad de Vicente e Ismael Fernández. Nariz, pies, tesón, codicia, valor, voz y una certeza empírica en la localización, persecución y hostigamiento a las reses.
Los perreros que tienen su recova conformada mayoritariamente con perros mestizos, Mastín-Podenco, Podenco Andaluz x Podenco Ibicenco, tocados de Sabueso, etc. tienen realmente difícil seleccionar perros extraordinarios, basando todo el trabajo en la causa-efecto.
Causa-efecto: Del mejor macho con las tres mejores hembras disponibles de la recova, con independencia absoluta de la oscilación racial que pueda existir, y me explico: si el mejor macho es un Podenco en un 80% y un 20% Grifón-Mastín, y la mejor hembra es un 80-20 en Podenco-Anglo, el resultado de la camada será totalmente heterogéneo, quizá no en tipo (el Podenco fija Podenco) pero sí en carácter, casi con total seguridad nacerán dos o tres ejemplares demoledores en el campo. ¿Esto es causal o casual? Ja, ja, ja… Perdón por la sonrisa. Es causal y casual; causal porque el perrero seleccionó a sus mejores perros de trabajo, y casual porque sólo dos de ocho o diez son demoledores. Muy probablemente, el resto de la camada serán desechos.
De esos dos perros, magníficos en el trabajo, ¿se puede seleccionar raza en primera, segunda o tercera generación? De ninguna manera. ¿Se puede sacar, crear, seleccionar o producir una línea de perros consanguíneos sin raza definida, homogéneos, peculiares en comportamiento y carácter y singulares, que le otorguen características diferenciales? Si esos caracteres peculiares y singulares, adaptativos y selectivos, se consolidan en el tiempo y el trabajo, tendremos una raza pura sin discusión posible. Paternas, Valdueza, Campaneros, Ibicencos, Naveños, Boca Negra, Villanos, etc.
Mi opinión en este sentido es conocida: la base de la Rehala, el Podenco del país, con mayor o menor aportación de otras castas (si es menor, mejor). Si contamos con porcentajes raciales altos, podremos tener una amplia baraja de opciones para “jugar” o mejorar lo que tenemos en casa.
La excelencia en una actividad que sólo da la especialización absoluta y ahí están las razas “puras”. La pésima selección de las razas “puras” basadas en concursos de caza de mentira y en concursos de belleza, han degenerado prácticamente la totalidad de caracteres conductuales y específicos que hacían a las razas “puras” diferentes y extraordinarias en el trabajo funcional.
No obstante, no caigamos en el error típico del topicazo: “Los de razas “puras” son flojos”, “no soportan dos jornadas de caza”, “son bonitos pero con eso no se caza…”. La pregunta es obligada: ¿el problema es de las razas “puras” o de la selección que hemos hecho cada uno en casa? Hagamos examen de conciencia.
Voy a adquirir un cachorro de padre presa canario con hembra mastin cual es su instinto.? Pierde caracter de presa canario por ser cruzado con mastin?
Me ha gustado mucho leer este artículo. Gracias.
gracias a ti.
Gracias x la oportunidad de «aprender»
Es «fiable» una mezcla de mastín y cazador?
No tengo mas datos…
Estará en finca de guardián y no saldrá a cazar, más bien, compañía.
Saludos.
Muy buenas. Si no va a tratarse de un perro cazador nosotros no le podemos ofrecer mucha ayuda. Le aconsejaría que hablase con un experto. Un saludo.