El pasado domingo día 14 de abril se celebró en Plasencia  la décimo segunda edición del Campeonato  Autonómico  de Recorridos de Caza con Arco, y a su vez la quinta edición del Campeonato de Primavera Memorial Chopo, en recuerdo a un gran compañero José Miguel González Rey. El triunfo, como en anteriores ocasiones, fue para Ángel Barrón.

A la prueba, abierta y en la que pueden participar arqueros de otras comunidades autónomas que no compiten por puestos para participar en el Campeonato de España de esta modalidad,  asistieron  un total de 43 arqueros de los cuales sólo cuatro eran foráneos, de Zamora, mientras el resto de los participantes procedían de distintos clubes de Extremadura, como Don Benito, Fuente de Cantos, Sierra de Fuentes, Badajoz y Plasencia.

El campeonato comenzó con puntualidad a la las 10 de la mañana, gracias a la perfecta organización, que se encargó de tener todo listo para que no hubiera demora y todos los participantes iniciaran el campeonato a su debido tiempo.

En esta edición, la prueba constó de siete propuestas o zonas, cuatro de caza mayor y tres de caza menor, desconocidas para los arqueros, que solamente contaban el enunciado de cada una de ellas, de modo que cuando les tocó enfrentarse a dicha propuesta tuvieron que desarrollar todo su conocimiento cinegético. De este modo, tuvieron que discernir a qué tipo de animales podían o no tirar, así como poner en práctica sus habilidades como arquero y afinar su puntería para obtener la máxima puntuación, teniendo que luchar contra el cronometro. Los participantes disfrutaban de apenas 50 segundos, bajo pena de penalización de un punto por cada segundo extra. En ese tiempo, los arqueros intentaron acertar en las zonas vitales, como el corazón (10 puntos), el pulmón (7 puntos) y resto del cuerpo en el caso de caza menor (3 puntos).

Un año más, el ganador absoluto, que es la máxima puntuación, fue el arquero placentino Ángel Barrón, quien se impuso al resto de competidores, aunque seguido muy de cerca por Javier Rodríguez.

Una vez finalizado el campeonato, todos los participantes colaboraron en la recogida de las dianas y de toda la infraestructura empleada, antes de disfrutar de un almuerzo de confraternización y de proceder a la entrega de trofeos a los campeones. Además, la organización sorteó un jamón entre todos los participantes, mientras que a los primeros clasificados de la prueba abierta memorial Chopo se les entregó un lote de productos de la zona de Extremadura.

Las siete zonas

La zona 1 se titulaba “Descaste de bóvidos”. En ella había una cabra montés situada en un peña a unos 30 metros, que ofrecía un tiro muy atractivo, pues es una representación muy fiable de un animal. Después había dos rebecos, un muflón y un corzo, éste último penalizable pues es un cérvido.

La zona 2 era de caza menor en la que estaban repartidos por la misma un total de ocho o nueve animales, varias liebres y conejos y un tejón, éste penalizable por ser animal protegido.

La zona 3 se titulaba “Depredadores” y desde un cancho elevado los arqueros tenían que localizar y acertarles a siete zorros que ofrecían diferentes posiciones de tiro, uno de ello a dos metros en vertical del puesto, con la dificultad de tener que disparar hacia abajo en un ángulo muy cerrado. También había un oso, animal en peligro de extinción y penalizable con menos 30 puntos.

La zona 4 se titulaba “Guarros”. En esta el arquero tenía que localizar a los jabalíes que se encontraban repartidos en semicírculo alrededor de la propuesta ofreciendo tiros a izquierda y derecha. La dificultad estaba en ver las dianas entre el follaje de escoberas y retamas.

La zona 5 eran ciervos. Con un tiro hacia abajo muy técnico, ya que el puesto contaba con las ramas de un alcornoque que obligaban a los participantes, continuamente, a mejorar  la posición de disparo para buscar tiros certeros. Había cinco ciervos impactables, una cierva y un corzo, ambos penalizables,  pues no se pueden tirar a las hembras y por ser corzo especie no cazable en esta propuesta.

La zona 6 era de caza menor, rececho sobre línea de tiro. Esto quiere decir que existe una cinta de unos 14 metros que los cazadores deben dejar a su izquierda, caminando siempre hacia delante y sin poder retroceder hay que buscar los animales puntuables e irlos tirando. De este modo, con apenas un minuto de tiempo, la dificultad estribaba en ver al animal y tirarle desde la mejor posición posible, no dejándolos atrás, puesto que no se podía tirar a animal pasado.

La zona 7, la última, se titulaba “Montería”. La dificultad consistía en tirar desde una silla de montería situada en una roca y no pudiendo modificar la posición de sentado, teniendo que disparar a izquierda y derecha, por lo que si el tirador no elegía bien la posición inicial podía verse en un aprieto para situar correctamente la flecha en las distintas dianas.  Eran cuatro dianas puntuables, dos venados, un muflón y un jabalí. Había una diana trampa que era un jabalí con dos rallones a los cuales no se les debía tirar, penalizando con menos diez puntos. El tiempo era 50 segundos.

Clasificación final

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Sénior asistido masculino

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Sénior masculino recurvado

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Sénior long bow masculino

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Sénior asistido femenino

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Sénior femenino recurvado

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Júnior tradicional masculino

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Cadete tradicional masculino

GALERÍA DE IMÁGENES

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